Glosa es la denominación dada a la lengua de las abejas.
En el año 1900 fueron publicados estudios sobre el largo de la lengua o largo de la glosa de las abejas. Pero los primeros estudios fueron realizados en escasos ejemplares por lo cual se consideró que tales observaciones eran insuficientes para considerarlas generales.
Posteriormente en Rusia investigadores como Chochlov, Michailov y Vladimir Vladimirovich Alpatov realizaron estudios intensivos sobre mediciones de abejas.
Diferentes longitudes de lenguas en diferentes subespecies o razas de abejas[]
Chochlow en 1916, realizó mediciones en seis razas de abejas, permitiendo determinar que cada raza tenía una longitud media de glosa específica. Alpatov fue quien acumuló mayor cantidad de datos sobre mediciones. En Estados Unidos midió la longitud de la glosa de Apis mellifera mellifera, Apis mellifera caucasica y Apis mellifera ligustica, obteniendo los mismos resultados que Chochlov. Encontando que Apis mellifera ligustica tiene una lengua más larga que Apis mellifera mellifera, las abejas italianas tienen un largo de glosa que varía entre 6,15 y 6,45 mm. La abeja caucásica tiene la lengua más larga de todas las razas.
Variación geográfica en la longitud de la glosa[]
Michailov en Rusia realizó los primeros estudios que tuvieron en cuenta la variación geográfica de medidas de diversas partes del cuerpo de las abejas melíferas. En 1924 demuestra que la longitud de la lengua varía con la zona geográfica y que en Rusia esa variación se manifiesta en un aumento de longitud cuando se realiza un transecto de norte a sur. Alpatov ese mismo año demuestra que la longitud de la lengua de las abejas difiere en localidades vecinas, más cuando se comparan localidades situadas al norte que si se comparan las situadas entre si en el sur. Lo que indica claramente que hay una clina o variación geográfica en la longitud de la lengua.
Alpatov también confirmó variación geográfica en otras partes del cuerpo de las abejas, como por ejemplo en el largo de las patas, alas, hámuli, presentando un dibujo de una abeja del norte y uno de una del sur.
Condiciones ecológicas que influyen en la longitud de la lengua[]
Michailov indica una serie de variaciones que se detectan con el cambio de las condiciones ecológicas durante las estaciones: Como son influenecia de la temperatura sobre el desarrollo de la cría oerculada, tamaño de las celdas, nutrición, influencia de la edad del imago sobre las dimensiones del cuerpo, vigor de la colonia.
Entre sus resultados podemos citar: que la longitud de la lengua de una colonia es mayor
- a medida que avanza la estación.
- en la que proviene de cría operculada incubada a 35 º C que cuando la cría es incubada a temperatura más baja.
- obreras criadas en celdas de zánganos y panal blanco que obreras criadas en panales oscuros con celdad de obreras.
Alpatov demuestra que obreras nacidas de larvas mal alimentadas tienen lengua más corta que larvas alimentadas normalmente. También llega a la conclusión que las colonias más vigorosas tienen la lengua más larga.