Carduus | ||||||||||||
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Clasificación científica | ||||||||||||
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Especies | ||||||||||||
En Argentina están presente las siguientes:
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Los Carduus es un Género de cerca de 90 especies de cardos de la Familia de las Asteraceae, nativas de Europa, Asia y África.
Las spp. de Carduus se usan como alimento de larvas de algunas spp. de Lepidoptera, incluyendo a Coleophora therinella.
Especies registradas en Argentina El INTA de Balcarce cita las siguientes especies:
- Carduus acanthoides L. Cardo común o cardo de cardar.
- Carduus nutans L. var. macrocephalus (Desf.) Fiori et Beguin, Cardo pendiente hay autores que la sinonimizan con Carduus thoermeri.
- Carduus pycnocephalus L.
Plantas denominadas comunmente Cardos[]
Se denomina cardo a varias plantas que se caracteriza fundamentalmente por la presencia de espinas en las hojas, en el tallo, o en la inflorescencia. Además de la presencia de espinas, es característica la forma de la inflorescencia: flores numerosas reunidas en capítulos densos. Otra de sus características es su porte herbáceo, aunque puedan lleguen a alcanzar gran tamaño en ningún caso son de tipo arbustivo o arbóreo.
La mayor parte de las denominadas comúnmente cardos son plantas pertenecientes a la familia de las Compuestas o Asteráceas (Asteraceae). Pero no todas, cardos muy comunes son el cardo corredor, de la familia de las Umbelíferas (Apiaceae) y la cardencha, de la familia de las Dipsacáceas (Dipsacaceae).
Los géneros que agrupan a especies de cardos más típicas son Carduus y Cirsium, de la familia de las compuestas. Son también cardos prototípicos los de los géneros Onopordum (cardos borriqueros) y Silybum (cardo mariano). No obstante, hay numerosos géneros de compuestas que presentan el conjunto de características propias de un cardo, como se detalla más abajo.
Mención especial requieren los cardos comestibles, del género Cynara (familia de las compuestas). En este género se incluyen el cardo de huerta o de comer (Cynara cardunculus) y la alcachofa (Cynara scolymus).
Géneros y especies[]
Una relación de géneros y especies, con su nombre científico y nombre vulgar, representativa del grupo de los cardos incluiría, al menos, las siguientes (todas de la familia de las Compuestas, excepto indicación contraria):
- Arctium, bardana
- Carduus
- Carlina - Carlina corymbosa, cardo cuco
- Carthamus lanatus, cardo cabrero
- Centaurea - Centaurea calcitrapa, cardo estrellado
- Cicerbita
- Cnicus benedictus, cardo santo
- Cirsium - Cirsium arvense, cardo cundidor.
- Cynara
- Echinops - Echinops ritro, cardo yesquero
- Eryngium campestre, cardo corredor (familia Umbelíferas)
- Dipsacus fullonum, cardo de cardadores, cardencha (familia Dipsacáceas)
- Onopordum - Onopordum acanthium, cardo borriquero (la flor nacional de Escocia).
- Picnomon acarna, azotacristos
- Scolymus hispanicus, cardillo
- Silybum marianum, cardo mariano
Cardos del Partido de Pergamino[]
En estas notas consideramos las especies que el vulgo denomina cardos, de la tribu Carduae de la familia de las Asteraceae que se han encontrado en el partido de Pergamino. Se omiten los abrepuños, es decir las especies del género Centaurea del que se han encontrado varias especies dentro del Partido. Parodi (1930) analizó la vegetación pergaminense y coleccionó su flora a principio del siglo pasado dejando notas muy precisas del estado de las poblaciones de las distintas especies.
Los cardos son especies exóticas originarias del viejo mundo que se han naturalizado en la Argentina y en muchos casos son malezas importantes de cultivos y campos de pastoreo. Seguramente fueron introducidas involuntariamente por los primeros colonizadores europeos y a mediados del siglo XIX eran abundantes y formaban importantes poblaciones en los alrededores de Buenos Aires (Darwin, Viaje del Beagle).
El profesor Otto Solbrig nos sugirió determinar el estado de conservación de la riqueza florística del Partido de Pergamino, cuyos datos preliminares ya fueron publicados (Lewis, 1997). El objeto de estas notas es describir el estado de estas poblaciones al finalizar el siglo XX y comenzar el XXI y compararlas con las de principios del siglo pasado.
A partir de 1994 se recorrió exhaustivamente el Partido de Pergamino anotando todas las especies que se detectaban y confeccionando listas florísticas en distintos lugares tanto rurales como urbanos y a partir del 1996 se coleccionó sistemáticamente su flora. De todas las especies de cardo se coleccionó por lo menos un ejemplar, en este sentido la colección fue mucho menos generosa que para otras especies debido a que son especies poco amables para ser herborizadas. Los ejemplares se guardaron en el Herbario UNR. Luego se comparó nuestra experiencia con la de Parodi (1926, 1930).
Las especies han variado ligeramente desde 1930 a esta fecha, pero sus poblaciones han sufrido cambios importantes. Parodi (1930) registró, Carduus acanthoides, Carduus thoermeri, Carduus pycnocephalus, Cynara cardunculus, Cirsium vulgare, Silybum marianum, Carthamus lanatus. Nosotros hemos coleccionado todas estas menos Carduus pycnocephalus y además hemos coleccionado Onopordon acanthium.
El cardo por antonomasia de la región ahora es Carduus acanthoides ya que es la especie más abundante y frecuente, y a pesar de que es muy sensible a los herbicidas, desde el 2, 4-D hasta los Glifosatos, sus poblaciones son muy grandes. Generalmente se encuentra en suelos altos y bien drenados. Como lo señala Parodi (1926 1930) a principios del siglo pasado era raro en la región, desde entonces sus poblaciones se expandieron y fue común en campos de pastoreo viejos, pero la superficie de éstas se ha contraído notablemente en la actualidad. En las proximidades de la región, en 1985 en Oliveros (Santa Fe) y en 1991 en Zavalla (Santa Fe) se ha liberado un pequeño coleóptero, Rhinocyllus conicus, que ha logrado establecerse y expandir su área, y que destruye sus capítulos, pero no ha afectado a sus poblaciones (Molinari, et al. 1994, Feldman 1997). En la actualidad hay enormes poblaciones en las vías férreas y caminos abandonados, partes altas de banquinas y préstamos y áreas baldías.
Hace algunos años está difundiéndose en estos ambientes y desplazando al Carduus acanthoides el cardo de cardar, Dipsachum fullonum, que no es por cierto una Carduaea ni si quiera una Asteraceae, sino una Dipsacaceae. Carduus thoermeri acompaña en los mismos lugares y hábitat a Carduus acanthoides pero es mucho menos abundante y florece más temprano que el anterior. El último representante del género en la región, Carduus pycnocephalus, era raro en la época de Parodi, pero si bien aparece una vez en nuestras notas, la cita no es segura y no hemos logrado coleccionarlo por lo que presumimos que se ha extinguido localmente.
El cardo negro, Cirsium vulgare, es menos abundante que Cardus acanthoides, y no forma poblaciones tan densas como él, pero su amplitud ecológica es mayor ya que lo acompaña, y además se extiende y vegeta sobre suelos salinos donde raramente aparece la otra especie y es común en espartillares de Spartina sp.
En orden de importancia sigue a estas dos especies Cynara cardunculus de la que se encuentran algunas poblaciones relativamente densas y numerosas sobre todo en campos quebrados abandonados y algo sobre pastoreados; y luego Carthamus lanatus de la que se encuentran algunas poblaciones en campos relativamente altos.
El cardo asnal, Sylibum marianum, frecuente cuando Parodi (1930) relevó Pergamino, en la actualidad es una rareza y está en vías de extinción dentro de la región. Además, los pocos individuos que se encuentran, saludables al estado de roseta cuando florecen y producen el escapo presentan un estado lamentable.
El último cardo pergaminense es Onopordon acanthium. frecuente más al sur de la provincia de Buenos Aires y no citado por Parodi (1930), por lo que es un inmigrante reciente aunque Parodi (1926) había coleccionado un ejemplar en el partido de Pergamino en 1925. Hemos visto una sola población, no muy grande ya que solamente cubría unos pocos m2, pero si muy densa, en un baldío de la periferia norte de la ciudad de Pergamino. Los individuos de esta población eran muy saludables, pero la supervivencia de la especie en Pergamino está comprometida por lo pequeña que es su población.
Como conclusión se puede decir que los cardos en general y algunas especies en particular que eran malezas temibles que habían invadido los campos del Partido de Pergamino, y si vamos al caso, de todo el norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe, ahora se encuentran en franca retracción. Esto último debe obedecer a varias causas. Por un lado son muy sensibles a los herbicidas en general, y por otro la disminución del área ganadera y la expansión de la soja y por sobre todo la tecnología de cultivo actual, la siembra directa, han sido deletéreas para las poblaciones de los cardos.
Bibliografía[]
- Darwin, C. R. 1845 A Journal of Researches in to the Natural History and Geology of the Countries Visited during the Voyage of HMS Beagle riund the World, under the command of Capt. Fitzroy, R. N.. Harper, New York.
- Feldman, S. L. 1997 Biological control of plumeless thistle (Carduus acanthoides L. ) in Argentina.. Weed Sciense, 45:534-537.
- Lewis, J. P. 1997. Conservación de la biodiversidad botánica de Pergamino. En Jorge Morello, & Solbrig, O. T. Argentina, granero del mundo: Hasta cuando? pp 156-160. CPIA, Buanos Aires.
- Molinari, A.M.;Feldman, S.R. y José L. Vesprini 1994 Establecimiento de Rhinocyllus conicus (Froelich) (Coleoptera: Curculionidae) en un area del sudeste de la Pcia de Santa Fé (Argentina). Rev Soc. Ent. Arg. 53 (1-4): 21-23.
- Parodi, L. R. 1926 Las malezas de los cultivos en el partido de Pergamino. Rev de la Fac. de Agr. y Vet. 5: 75-171
- Parodi, L. R. 1930. Ensayo fitogeográfico sobre el Partido de Pergamino. Estudio de la pradera pampeana en el norte de la Provincia de Buenos Aires. Rev. Fac. Agr. Vet. 7: 65-271.