La biomasa es la masa total de la materia viva de una parte de un organismo, población o ecosistema. Por lo general se da en términos de materia seca por unidad de área (por ejemplo kg/ha o g/m²). En la pluvisilva del Amazonas puede haber una biomasa de plantas de 1.100 tn/ha de tierra.
En términos energéticos, se utiliza como energía renovable, como es el caso de la leña, del biodiésel, del bioalcohol, del biogás y del bloque sólido combustible.
La biomasa podría proporcionar energías sustitutivas, gracias a biocarburantes tanto líquidos como sólidos, como el biodoésel o el bioetanol.
La biomasa se puede producir o se puede obtener a partir de subproductos o residuos. Algunos argumentan que producir biomasa necesitaría muchas ha de plantaciones que habría que quitar a cultivos para alimentos, o acaparar más terreno salvaje.
Biomasa cultivada:
Biomasa a partir de residuos
- Alpechín, residuo del proceso de elaboración de aceite de oliva.
- Cáscaras de frutos secos.
- Restos de carpintería.
- Restos de podas, siegas y limpieza de montes.
- Otros residuos de industria alimentaria. Si contiene humedad, el residuo se seca.
- Excrementos secos de animales.
Ventajas:
- Permite eliminar residuos orgánicos e inorgánicos, al tiempo que les da una utilidad.
- Es una fuente de energía renovable.
- Es una fuente de energía no contaminante.
Inconvenientes:
- La incineración puede resultar peligrosa, al producir la emisión de sustancias tóxicas. Por ello se deben utilizar filtros y realizar la combustión a temperaturas mayores a los 900ºC.
- No existen demasiados lugares idóneos para su aprovechamiento ventajoso.